Cuando ahorras o inviertes, aprender a utilizar el interés compuesto es fundamental para aprovechar el tiempo y sacarle mayor rentabilidad a tu dinero. En Sanodelucas te explicamos cómo funciona y, lo más importante, cómo utilizarlo a tu favor.

El interés compuesto es conocido como un multiplicador de dinero. Para que éste el interés compuesto tenga efecto, deben cumplirse dos condiciones. La primera es comenzar a ahorrar lo antes posible. Mientras , idealmente entre más joven empieces mucho mejor. La segunda condición es no sacar el dinero de la cuenta donde esté ahorrado, a menos que estés frente a sea exclusivamente una situación de emergencia.

Considera el caso de una cuenta de ahorro que se reajusta todos los años a una tasa de IPC + 1%. En escenarios económicos normales, la inflación (medida a través del IPC) fluctúa entre el 2% y 3% anual. Así entonces, podría esperarse que esta cuenta de ahorro entregue una rentabilidad anual de alrededor de 4%.

Si se abre la cuenta con $1 millón, al final del primer año habrá un saldo de $1.040.000, lo que equivale al 4% de rentabilidad.

Ahora, ¿cuánto habrá en el segundo año? En este caso el 4% del total no será $40.000, como en el primer año, sino que será el 4% de $1.040.000, lo que equivale a $41.600.

Al finalizar el segundo año, la cuenta tendrá un saldo de $1.081.600. Y este es solo el comienzo.

Cualquiera pensaría que con una tasa de interés anual de 4%, al cabo de 10 años el interés sería de 40%. Sin embargo, gracias al interés compuesto, la rentabilidad final en ese periodo es de 48%.

En este punto, entre más tiempo pases sin tocar el dinero, mayor será la rentabilidad que obtengas de él gracias al interés compuesto.

Otro instrumento de ahorro que aprovecha el interés compuesto para entregar rentabilidades crecientes es el Ahorro Previsional Voluntario o APV.

Esta es una alternativa de ahorro adicional al obligatorio en la AFP, el cual tiene como principal objetivo aumentar el monto de la pensión o compensar períodos no cotizados.

Al ahorrar en APV puedes elegir entre dos regímenes, A y B. En el régimen A el beneficio es una Bonificación Fiscal del 15% de lo ahorrado en el año con un tope de 6 UTM (alrededor de $300.000).

Por lo tanto, si abres un APV con $1 millón, al final el primer año, solo por concepto de Bonificación Fiscal recibirás un $150.000, con lo que el saldo final será de $1.150.000.

Al segundo año, el 15% de Bonificación Fiscal anual se calculará sobre los $1.150.000, entregándote la cantidad de $172.500, para cerrar el año con $1.333.500. La suma se seguirá incrementando los años siguientes, hasta llegar al tope de 6 UTM, o alrededor de $300.000.

Ahora que conoces estas dos alternativas para usar a tu favor el interés compuesto y así multiplicar tu dinero en el tiempo, en Sanodelucas esperamos que esta información y recomendaciones sean de ayuda para ti. Queremos entregarte las mejores herramientas financieras para enfrentar los momentos que vivimos, y recuerda, si mantienes en orden tu dinero, podrás conseguir una mejor salud financiera.