Muchas personas utilizan como sinónimos los conceptos de precio y valor. Sin embargo tienen significados totalmente distintos. En Sanodelucas te explicaremos sus diferencias, lo que te ayudará a tomar mejores decisiones respecto a la forma de gastar e invertir tu dinero.

Cuando piensas en comprar un producto, o pagar por un servicio, lo primero que consideras para tomar una decisión es ¿cuándo vale? o ¿cuál es el precio? Sin embargo, ambas preguntas, que parecen apuntar a la misma respuesta, en realidad no son lo mismo. Aunque te pueda parecer extraño, valor y precio son cosas totalmente diferentes. Veamos por qué…

El precio debemos entenderlo como la cantidad de dinero que permite la adquisición de un producto o servicio. Es lo que deberás sacar de tu bolsillo para comprar o pagar por algo. Es un dato objetivo, y es el que aparece en los carteles de cualquier cosa que quieras adquirir en el comercio, ya sea en forma física o virtual.

El valor de un producto o servicio, como hemos dicho, es otra cosa muy diferente. Se refiere a la utilidad o nivel de satisfacción que ese producto o servicio representa para el consumidor que lo adquiere. Es decir, se trata de un dato totalmente subjetivo, ya que cambia de persona en persona, y depende de sus necesidades, su presupuesto y el momento en que se pretende realizar la compra.

Por lo tanto, precio y valor pueden ser totalmente diferentes para una persona. Por ejemplo, una botella de agua puede tener un precio de $500, pero su valor será totalmente diferente si es que es la última disponible en medio del desierto o, por el contrario, está dentro de un supermercado con 10 variedades más.

En general, cuando un producto o servicio representa un alto valor para una gran cantidad de personas, el precio del mismo tenderá a subir, ya que los consumidores, de todas formas estarán dispuestos a pagarlo. Sin embargo, y considerando que el valor es algo subjetivo, en otro lugar, situación, o para otro grupo de personas, a ese producto podría no atribuírsele el mismo valor, lo que se verá reflejado en su precio también.

Conocer la diferencia entre precio y valor es muy útil al momento de tomar decisiones de compra. Lo ideal es que siempre que desees adquirir un producto o contratar un servicio, puedas preguntarte lo siguiente: ¿qué tan importante es para mí? ¿qué tanto lo necesito? ¿lo necesito ahora o puedo esperar una mejor oportunidad? Estas preguntas se refieren al valor que tendrá esa compra para ti.

Si lo que quieres comprar es muy importante, lo necesitas con urgencia y no puedes esperar, como por ejemplo, un medicamento difícil de encontrar, tal vez deberás ser más flexible respecto al precio y no te quedará mucho espacio para cotizar o buscar uno más conveniente.

Sin embargo, si en realidad lo que deseas no lo necesitas con urgencia, podrías reemplazarlo por otra cosa o esperar hasta encontrar un momento más adecuado. Tal vez simplemente responde a un gusto que quieres darte y bien podrías esperar a encontrar un precio más conveniente, cotizar, o incluso negociar uno que se acomode mejor a tu presupuesto.

Cuando realices este breve análisis antes de comprar es muy importante que seas completamente honesto contigo mismo(a), y que siempre tengas a la vista tu presupuesto. De esta forma evitarás realizar gastos innecesarios, pagar de más por algo por no haber esperado una mejor oportunidad o simplemente, darte un gusto a sabiendas, sin cargar con la culpa después.

En Sanodelucas queremos que cuentes con las herramientas y conocimientos para que puedas mejorar y mantener sanas tus finanzas personales. Recuerda que, si eres organizado en la planificación de tus gastos y tu presupuesto, tendrás una mejora tu salud financiera.